Tras muchos años de convivencia con Eliseo Vicentti, al final le he convencido de que su obra se fuera difundiendo por Galerias, este es el primer paso que he conseguido dar para que se conozca su compromiso ante el arte y ante la vida. Parte de la venta de sus obras, irán dirigidas a causas solidarias.

                           Pilar Santos

Eliseo Vicentti Queijo, nace en Jerez de la Frontera, Andalucía (ESPAÑA) en 1954, en el seno de una familia de artistas.

En 1971  inicia sus estudios de Bellas Artes, en la Escuela de Arte de Jerez, en este círculo Vicentti destaca, por su habilidad técnica y creativa, participa en diversos concursos de pintura y carteles, en los que alcanza un notable éxito.

En 1972, viaja a Nueva York, este acontecimiento fue muy significativo en su vida, sufre impresiones que impactan sobre el joven artista y determinan, la ruptura con su anterior lenguaje y el inicio de un periodo, marcado por la diversidad de sus investigaciones pictóricas, que serán ampliadas con otros conocimientos que recibe a través de sus sucesivos viajes, no solo a Nueva York, sino también a Londres, París, Tibet, India, Persia, Egipto y otros países Árabes estos últimos países, le pondrán en contacto con la filosofía y poesía oriental, que van a condicionar también de manera significativa su identidad creadora.

En 1980, se instala definitivamente en Madrid, donde empleará su talento como ilustrador y creativo, trabajando en diversas Agencias de Publicidad, mientras prosigue con sus investigaciones artísticas,

Llega a conocer el mundo de las galerías de arte, los marchantes y todo el mercado que gira entorno al arte. Siente que no es este su camino, que no le interesa este mundo de compra y venta, tan frívolo, donde no interesa tanto el verdadero creador de una obra de arte como el negocio que se genera. Así que decide alejarse de todo esto, iniciando un largo camino, que aún hoy dura.

Por este motivo, la producción artística de Eliseo Vicentti, si bien está en el límite de algunos    estilos artísticos, como el expresionismo abstracto, no se puede englobar dentro de ellos. Se podría decir que es el creador de un nuevo género artístico, que podríamos definir como “JONDEISMO”, o la búsqueda del ser a través del arte.

Eliseo Vicentti, trabaja su obra de dentro a fuera, de la nada al todo, por medio de relieves que intentan escapar de la propia limitación que supone la bidimensionalidad del plano del soporte, de ahí que sus pinturas puedan tratarse casi como esculturas, La búsqueda de una nueva dimensión subrayada por claros y oscuros. Incluso va a más, que iremos descubriendo a lo largo de su obra.

Todo ello forma parte de su defensa de la teoría de la creación, como un discurso orgánico, donde la materia-cuerpo ha conseguido crecer y expandirse hasta alcanzar la totalidad.

¿De qué habla este pintor?, de sí mismo y de los demás. E. Vicentti desnuda su alma ante el espectador, de ahí que se requiera de una especial sensibilidad en su contemplación. Si bien, el artista nos habla de su mundo oscuro, ese “túnel” laberíntico, vislumbrando en sus múltiples variantes haces de luz, esa cuarta dimensión que señalábamos con anterioridad, el espectador también se hace cómplice e incluso se puede ver identificado en algunas de las obras  descubriendo parte de su ser, en la contemplación de las mismas.